Nos consideramos una empresa socialmente responsable. ¿Qué significa eso? Significa encontrar un punto de equilibrio entre los aspectos económicos, ecológicos y sociales con nuestro trabajo. La dimensión social de la sostenibilidad ha formado parte del ADN de nuestro proyecto desde el principio y la razón por la que nos decidimos en contra de un proyecto puramente ecológico.
El enfoque económico de nuestros proyectos de reforestación nos permite crear puestos de trabajo justos y mantenerlos a largo plazo. Con el concepto único de nuestros bosques de generaciones sostenibles, damos un buen ejemplo y mostramos cómo la protección del clima, el impacto social y la economía van de la mano. Porque sólo la reforestación con gestión crea puestos de trabajo justos y alternativas económicas reales para la población local.
Al combinar la ecología, economía y responsabilidad social, nos aseguramos de que las generaciones futuras también se beneficien de una inversión con nosotros. En todas nuestras acciones, pensamos en las consecuencias para el futuro. De este modo, dejamos a las generaciones futuras un mundo en el que puedan vivir bien.
Panamá es un país emergente con grandes disparidades entre ricos y pobres. La mayoría de las personas que se ganan la vida en la agricultura y la silvicultura panameñas son de origen indígena. A lo largo de los años, se ha desarrollado una estrecha cooperación y asociaciones a largo plazo entre las comunidades indígenas y nuestros socios.
Cooperación a la vista
La mitad de los trabajadores agrícolas de Panamá trabajan sin contrato laboral y, por lo tanto, no tienen seguro, vacaciones ni apenas seguridad laboral. Nosotros queremos cambiar esta situación. Para nosotros, es una cuestión de corazón mejorar las circunstancias sociales de nuestros trabajadores locales. Nuestro modelo de forestación económica nos permite crear puestos de trabajo justos y duraderos. Pagamos salarios seguros y primas sociales por encima del nivel del mercado.
A través de nuestro proveedor de servicios forestales, se contrata a trabajadores para los trabajos forestales y el vivero de árboles. Hay dos tipos de contratos: indefinidos y temporales (3 o 10 meses). La mayoría de los trabajadores temporales se contratan para la temporada de plantación y después se mantiene a algunos de ellos para tareas de mantenimiento y otros trabajos. Desde mayo de 2022, se ha contratado a 53 nuevos empleados para las actividades de forestación de la cooperativa. Este año se espera contratar a través de ellas a un total de 87 empleados, entre personal administrativo y forestal.
Las actividades de forestación y, sobre todo, de mantenimiento no son siempre las mismas. El mantenimiento es mucho más intensivo en mano de obra en los primeros años y luego lo es menos con el tiempo, y algunas actividades sólo son necesarias en determinados momentos o bajo determinadas condiciones (por ejemplo, el clareo, que sólo tiene lugar en determinados años).
También prevemos diversos efectos de escala, según los cuales las distintas actividades pueden llevarse a cabo con mayor eficacia cuanto mayor sea la superficie. Debido a estas mismas variaciones, algunos de nuestros trabajadores forestales son estacionales. La mayoría de ellos proceden de la comunidad indígena de Ngobe-Buglé y ya han trabajado con nuestro socio Futuro Forestal. Además, algunos de nuestros trabajadores permanecen in situ durante todo el año para supervisar las fincas, controlar el crecimiento de los árboles y las plagas, etc.
¿Cuántos puestos de trabajo se benefician indirectamente (por ejemplo, viveros, recogida de semillas?
Suponemos que más del 80% de la forestación de este año, posiblemente incluso más, correrá a cargo de la cooperativa. Esto significa que un beneficio indirecto importante procede de nuestra cooperativa, ya que el vivero suministra los plantones para la repoblación forestal. Nuestro vivero emplea actualmente a 30 viveristas, en su mayoría mujeres de la comunidad emberá de Piriatí, y a 4 administradores del vivero.
Hemos contratado a varios equipos para la recolección de semillas. Un equipo de 9 personas empleadas por el vivero (6 en Darién y 3 en Las Lajas) y un equipo externo de 5 personas de la comunidad Emberá de Arimae (cerca de algunos proyectos cooperativos en Darién).
El salario mínimo legal en Panamá es actualmente de 1,91 dólares por hora o 15,28 dólares por día.* Pagamos un salario diario de 18,32 dólares, que es un poco más de una vez y media el requisito legal.
También proporcionamos alojamiento gratuito a nuestros trabajadores. Los campamentos de las fincas están equipados con cocina, baño, agua y energía solar. Además, cada mes distribuimos vales por valor de 50 dólares estadounidenses para comida. La comida se suministra en el campamento y nuestro personal administrativo local se asegura de que los suministros se comprueban regularmente y se reponen cuando es necesario.
También nos encargamos del transporte hasta el campamento y de vuelta a casa al final de la temporada. Los líderes disponen de abonos de telefonía móvil para llevar a cabo adecuadamente sus actividades.
* El Salario Mínimo en Panamá. Ministerio de Trabajo y Desarrollo Laboral (mitradel.gob.pa).
Contratar un seguro de enfermedad, accidentes y pensiones es un requisito legal en Panamá. Sin embargo, hay muchas empresas, especialmente en la agricultura y la silvicultura, que no son muy cuidadosas a este aspecto. Con nosotros es diferente. Todos nuestros empleados están cubiertos por un seguro social desde el primer momento.
Nuestro personal recibe regularmente formación y perfeccionamiento. Nuestra oferta incluye temas como la correcta manipulación de la flora y la fauna, la protección de los recursos hídricos, la correcta gestión de residuos en los campamentos u oportunidades de formación complementaria en el campo de la alfabetización. También impartimos formación periódica sobre seguridad para prevenir accidentes laborales.
La mayoría de nuestros temporeros proceden de comunidades indígenas donde escasean los empleos justos. Para muchos de ellos, los ingresos de nuestros proyectos forestales son esenciales para sobrevivir y poder alimentar a sus familias. Sin embargo, como nuestros trabajadores no siempre tienen una cuenta bancaria, hacemos posible que sus salarios se paguen directamente a sus familias.
También nos comprometemos a reforzar la soberanía alimentaria de las comunidades indígenas. Por este motivo, ponemos a su disposición pequeñas superficies de las tierras de nuestros proyectos para que puedan cultivar alimentos por sí mismos.
Además, esperamos que el trabajo de reforestación sostenible y las oportunidades de formación que ofrecemos tengan un efecto positivo que dure mucho tiempo y ofrezca a nuestros empleados buenas perspectivas de futuro.